¿Por qué tratar conjuntamente personas y animales?
Los humanos hemos desarrollado un fuerte vínculo con algunas especies animales y esto nos ha llevado a ocuparnos de ellas con más detalle. Buscamos su bienestar y somos conscientes de que dichos animales nos influyen, ejerciendo incluso una acción terapéutica y curativa sobre el humano.
¿Cómo podemos ayudar los humanos a los animales?
Existen numerosas formas de ayudar a los animales, pero el mayor favor que podemos hacerles es escucharlos y respetarlos.
Está demostrado científicamente que los animales son seres sintientes, capaces de tomar decisiones, y sentir emociones. Ya no puede seguir existiendo la discriminación de especies entre humano y animales porque en realidad estas diferencias no son tal. Sólo existen a los ojos humanos debido al poder influyente de nuestro ego, lo cual nos permite utilizarlos para nuestro beneficio. Luchamos contra la explotación humana, y aún vemos normal la explotación animal.
Las tribus indígenas más antiguas conocen bien el respeto a los animales y por tanto conservan esa comunicación espiritual que los une a la Madre Tierra. Todas ellas recurrían a los animales de poder para empaparse de sus cualidades y sacar lo mejor de ellos mismos en el día a día. También existía esa conexión con toda la naturaleza: los árboles, la tierra, el agua, el cielo… eran sagrados. El humano cuidaba de ellos porque entendía que todos eran Uno.
¿Cómo ayudan los animales a los humanos?
Desde siempre los animales nos han acompañado en la vida. Tanto para ayudarnos en nuestros trabajos, como para hacernos compañía. Pero en realidad no conocemos la bella misión que muchos vienen a realizar a nuestro lado.
Cada ser de este planeta ha venido para llevar a cabo una misión que le llevará a un gran crecimiento espiritual. Por tanto, muchos de nuestros animales están a nuestro lado para poder llevar a cabo esa misión. A veces esta tiene que ver con el propio humano al que acompañan, bien para ayudarle a sanar, o para enseñarle algo, o para ayudarle a evolucionar, y otras veces están a nuestro lado simplemente porque nuestro hogar o nuestra compañía reúnen las condiciones necesarias para que puedan hacer lo que han venido a hacer; pero lo que está claro es que esa convivencia, sea del tipo que sea, es sanadora en ambas direcciones. Sólo hay que tener los ojos abiertos para poder percibir los beneficios de la convivencia con animales y el respeto por la Naturaleza.
De nuevo es el momento de mirar a los animales desde otra perspectiva, de igual a igual, y estar abiertos a todo lo que nos tienen que enseñar, porque ellos son grandes maestros. Junto a ellos, avanzamos a pasos de gigante en nuestro crecimiento espiritual.
¿Cómo sanar pues, a humanos y animales en una misma sesión terapéutica?
Ya sabemos cómo podemos ayudar a los animales y ya hemos explicado cómo nos ayudan ellos. Aún así, la influencia negativa que el humano puede ejercer sobre el animal con el que convive (transmitiéndole su estrés, sus miedos, sus preocupaciones, las discusiones familiares…) es muy grande. Tu animal, debido a su amor incondicional, es capaz de absorber cuanta negatividad pueda para evitar que te dañe en exceso, enfermando debido a nuestra forma de vida humana. Generalmente no somos conscientes de que la forma en que manejamos nuestra vida influye en los que están a nuestro lado, y mas en los que nos aman profundamente. Por tanto, cuando un paciente animal viene a consulta, su curación es más rápida al tratar a las dos partes del conjunto humano-animal, averiguando en qué medida la relación ha creado la enfermedad.
Las dos partes de dicho conjunto son indivisibles por lo que, si no se sana una no puede sanarse la otra. Después de todo, la convivencia, hace que se compartan muchas cosas, y aunque cada ser sea único e individual la energía compartida es la misma. Por tanto, el apoyarse en la parte aún sana de esta relación hace que sea más rápida y eficaz la curación de la parte enferma del conjunto. Si una parte no está curada, la curación no es total.
El Nahual
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