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Coco un conejito

Coco

Enfermo y abandonado

Coco es un conejito toy, seguro que fue un capricho, porque es sencillamente precioso.

Apareció en un parque, con la cabecita totalmente girada, fue recogido por la policía, quienes le llevaron a la perrera. Por suerte para Coco esta perrera está gestionada por la protectora Hoope quien se hizo cargo.

Debido al estado en el que estaba, una voluntaria nos pidió ayuda para tenerlo en acogida y poder hacer toda la terapia que podría necesitar, comenzando con terapia Craneosacral desde ese mismo momento.

A Coco le diagnosticamos una bacteria que causa este giro de cabeza en los conejos, Pasteurella. Coco se sentía mareado, no saben en qué posición se encuentran y no pueden comer o beber hasta que se acostumbran a su nueva posición. Incluso cuando se ponen nerviosos se caen y ruedan sobre sí mismos, siendo ya un síntoma muy grave. Coco lo hacía.

Algunos conejos sobreviven a las crisis que provoca esta enfermedad, pero casos tan graves como el de Coco no recuperan la posición de su cabeza, sino que se mantienen girados.

imágen de Coco el conejito

Comenzamos el tratamiento tanto medicamentoso como con terapia Craneosacral y Flores de Bach.

A la semana el equipo veterinario valoró que el antibiótico no estaba ayudando como debería y decidimos no seguir con el.

Nuestros alumnos se Craneosacral se volcaron con el caso, viniendo casi a diario a atenderle. A la tercera sesión Coco comenzó a mejorar.

Coco el conejito mirando a cámara

Un mes después Coco estaba listo para buscar familia, pero la familia le encontró a él. Una gran amiga de la familia vino a pasar unos días y no pudo volver a su casa sin Coco, ella, su hija y Coco se hicieron inseparables y comenzó una preciosa historia.

Todo acompañado por una dieta correcta, ejercicio y muchas atenciones.

Siguió con sus sesiones y cada día estaba mejor, con la cabecita más recta y muy tranquilo, se tomaba las flores de Bach con muchas ganas y nos comía a besos.

Coco el conejito posando

Como veterinarios conocemos bien esta enfermedad. La evolución de Coco, con la severidad que presentaba no habría sido posible sólo con un tratamiento tradicional.

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