
El Nahual
Veterinaria Holística
Flor

Flor antes

Flor ahora
En junio de 2023 mi gatita Flor de quince años de edad se empezó a ver apática y muy tirada llegando en ocasiones a vomitar la comida.
En julio le hicimos analítica completa de sangre, heces y orina, y al no salir nada alterado decidieron hacer una limpieza de boca por si era ese el problema.
Continuó con vómitos y en octubre repetimos analítica sanguínea. En esta ocasión salieron muy elevados valores de urea y creatinina. Le hicimos una ecografía y vieron hidronefrosis en su riñón derecho. Esto me dijeron que era muy grave. Le mandaron medicación y pienso Renal. La analítica de diciembre mostraba una leve mejoría en los valores que seguían siendo muy elevados y ecográficamente los riñones se veían igual.
En enero de 2024 acudí a una consulta en El Nahual porque Flor había perdido el apetito y se la veía más delgadita. Algunos días su aliento olía a Urea.
Al llegar a la consulta saqué a Flor del transportín pero fue un error. Se escondió bajo el mobiliario y no se dejó coger. Ella en los veterinarios no se dejaba tocar y les atacaba. Tenían que dormirla para hacerle cualquier manipulación o prueba. Pero con los nervios olvidé explicárselo a Rocío que fue la veterinaria que nos atendió en El Nahual.
Tras un rato, Rocío se hizo con ella. No sin algún mordisco y arañazo que la hizo sangrar a pesar de los guantes de cuero.
Flor terminó la sesión de Terapia Craneosacral tumbada, dejándose manipular todos los órganos y vísceras (aunque refunfuñando y con algún que otro susto), y Rocío me pudo decir el estado real en el que ella se encontraba. Trazó un tratamiento basado en productos naturales, un cambio de alimentación a natural y nos citó para revisión en 15 días. A mí también me dió algunos consejos valiosos para mi salud y la convivencia con Flor que me ayudaron mucho. Ah, y me dijo que le diera Reiki a diario.
Tras dos semanas Flor ya había mejorado. Apenas vomitaba y su pelo tenía mejor aspecto. El cambio de alimentación era el que me estaba costando más que aceptase.
En la revisión Flor estuvo refunfuñando pero Rocío igualmente no se achantó y pudo revisar todo sin tener que usar apenas los guantes de cuero. Con lo que vió confirmó la mejoría y nos citó para un mes.
Para entonces ya tenía una dieta más variada y se tomaba todos los suplementos. Flor había vuelto a querer jugar incluso con un ratón al que nunca le prestó atención, aprendió a traérmelo para comprometerme en su juego, estaba más cariñosa que nunca, dormía estirada superconfiada y volvía a ronronear. Ya no olía su aliento apenas. Se subía a las mesas en busca de comidas que antes ni le interesaban. Se la veía mucho mejor, era increíble. Aquel día se metió voluntariamente en el transportín para ir a su revisión. Cada vez se portaba mejor allí y con la mejoría fuimos espaciando las visitas hasta 7 meses y sin guantes de cuero!
No sabemos cómo va la hidronefrosis ecográficamente porque no hemos vuelto a dormirla para hacerle ninguna prueba que la pueda poner en riesgo, pero yo he recuperado a mi gatita y tras año y medio desde la primera visita a El Nahual la veo estupenda, su pelo y el peso lo recuperó completamente. Nadie diría que está enferma.
Agradezco a Rocío la paciencia y el cariño que siempre nos ha mostrado a pesar del carácter de Flor, sobre todo el principio.
Estoy segura de que la evolución no hubiera sido la misma sin la intervención de las terapias naturales. Seguimos con su dieta sana basada en proteínas animales y verduras frescas (rebaña su plato que da gusto) y con los suplementos que vamos modificando según va viendo necesario Rocío en las revisiones.